Especialidades
- Home
- Especialidades
Cirugía de columna
Antes de recurrir a la cirugía de la columna vertebral, hay muchos aspectos que hay que tener en cuenta.
¿Es necesaria la cirugía para tratar el problema o sería más apropiado un método no quirúrgico?
Si es necesaria la cirugía, ¿es mejor la cirugía tradicional de la columna vertebral o la cirugía mínimamente invasiva de la columna vertebral?
Si sufres de alguna lesión en la columna vertebral, consulta al Dr. Francisco Javier Cisneros Oliva para evaluar tu situación y llegar a la mejor solución que se adapte a tus necesidades.
Prótesis de rodilla
Las prótesis de rodilla ayudan a personas de todas las edades a llevar una vida activa y sin dolor.
Las articulaciones están formadas por los extremos de dos o más huesos conectados por un tejido llamado cartílago.
Un cartílago sano sirve de cojín protector, permitiendo un movimiento suave y de baja fricción de la articulación. Si el cartílago resulta dañado por una enfermedad o una lesión, los tejidos que rodean la articulación se inflaman, provocando dolor.
Con el tiempo, el cartílago se desgasta, permitiendo que los bordes ásperos del hueso rocen entre sí, causando más dolor.
El Dr. Francisco Javier Cisneros Oliva puede reparar o sustituir sólo las partes dañadas o realizar una sustitución total de la misma.
Reemplazo articular de cadera
Sustitución de la articulación por piezas sintéticas de la más alta calidad, ergonomía y funcionalidad.
La artroplastia total de cadera (ATC) y la artroplastia total de rodilla (ATR) son tratamientos quirúrgicos de gran éxito para la artritis de cadera y rodilla respectivamente.
En los últimos años, la cirugía de sustitución de cadera y rodilla ha evolucionado hacia una técnica mínimamente invasiva.
Cirugía mínima invasiva
A través de pequeñas incisiones en el cuerpo se introduce un endoscopio para guiar la intervención.
Las ventajas de la sustitución articular mínimamente invasiva son:
Menos traumatismos en los tejidos: los músculos y los tendones no se cortan.
Rehabilitación más rápida y menos dolorosa.
Incisiones más pequeñas y menos cicatrices: dos incisiones de 1½ a 2 pulgadas cada una, en lugar de una incisión de 10 a 12 pulgadas
Estancia hospitalaria más corta: 1-2 días (en vez de 3-5 días); algunos pacientes se van a casa en menos de 24 horas.
Reducción de la pérdida de sangre y menor necesidad de donación de sangre antes de la cirugía.
Regreso más rápido al trabajo y a las actividades diarias.